Normalmente se cree que solo hay ciertas profesiones que están expuestas a la ingestión de metales pesados, pero lo cierto es que todas las personas estamos expuestas a estos metales, que consumidos en cantidades incluso moderadas pueden ser venenosos. A veces, en el agua que ingerimos, en algunos alimentos, o incluso en el aire, puede haber metales pesados, por lo que a veces es necesario desintoxicarse de ellos. Por ello, si se tiene alguna sospecha de que ha ingerido, aunque sea en una cantidad mínima de algún metal, lo mejor es acudir a un profesional, que le proporcionará una cura detox de metales pesados, como mercurio, aluminio, arsénico o cadmio.
En este tipo de terapia se utilizan únicamente ingredientes naturales con muy poco tratamiento, por lo que es una solución perfecta para el organismo. Entre los componentes que incluye la cura detox están el cilantro, que es bueno para expulsar al mercurio de las células de nuestro cuerpo, o la acetilcisteína, que se encuentra en el ajo y en otros alimentos. También es importante la ingesta de vitamina B6, que previene la asimiliación de los metales pesados procedentes de empastes dentales, o el magnesio, que potencia el sistema inmunitario.