El test de intolerancia alimentaria es una eficaz herramienta que ayuda a comprender por qué padecemos algunos problemas de salud y que no parecen tener una explicación sólida cuando se realizan otras pruebas médicas, como las que detectan alergias alimentarias. Hay dolencias relacionadas con la alimentación, como pueden ser los dolores de cabeza, jaquecas o migrañas crónicos, el dolor de estómago, las gastroenteritis, el sobrepeso, la inflamación de las articulaciones, algunos problemas de piel, o la fatiga crónica, que pueden estar originados por la ingestión de ciertos alimentos.
Este test de intolerancia se realiza con una sencilla extracción de sangre, en la que se analizará a continuación la reacción de determinados anticuerpos de nuestro organismo a más de 200 alimentos distintos: carnes, vegetales, pescados, lácteos, etc. Con este test, se identifican con precisión aquellos que el organismo no procesa correctamente y que, por tanto, pueden causar rechazo y las dolencias citadas. El test se complementa con una dieta personalizada, en la que se eliminan los alimentos que pueden llegar a causar un trastorno a nuestro organismo, y se dan consejos para mejorar nuestra alimentación en general con otros alimentos que, a los mejor hasta ese momento, no incluíamos en nuestra dieta.