Dolencias que padecemos muchos hoy en día, como las frecuentes cefaleas, la obesidad o el síndrome del colon irritable pueden tener su origen en determinadas alergias alimentarias, que es mejor conocer cuanto antes para adaptar nuestra dieta a lo que nuestro organismo puede ingerir y nos encontremos siempre en un estado de salud óptimo. Este test discrimina lo que es una alergia alimentaria y lo que es una intolerancia. Ambas se engloban dentro del concepto de hipersensibilidad, que, según la Organización Mundial de la Salud, es toda aquella reacción adversa del cuerpo a los alimentos cuyo origen no sea tóxico (alimentos en mal estado, caducados, etc.).
Se considera una alergia cuando hay algún elemento inmunológico en el proceso que causa la reacción, por lo que es importante averiguar, primero, si lo que padecemos es una alergia alimentaria, y segundo, a qué alimentos en concreto. El test de alergias alimentarias es muy sencillo y rápido y consiste en un análisis de sangre en el que se revelará a qué alimentos es alérgico el paciente. Se realiza la prueba con más de 200 alimentos distintos. A partir de aquí, solamente hace falta modificar la dieta y eliminar cualquier rastro del alimento que provoca la alergia.