La naturopatía es tan antigua como la humanidad. Todos los pueblos, en todas las épocas, han usado remedios naturales sin apenas procesamiento, para prevenir y tratar diversas dolencias. Con el desarrollo de la medicina tal y como hoy la conocemos quedó poco a poco arrinconada con el paso de los siglos, pero resurgió a principios del siglo XX, cuando algunos médicos se dieron cuenta de que seguía siendo muy efectivo el uso de sustancias naturales para tratar o prevenir algunos problemas de salud.
La naturopatía tiene como objetivo la activación del sistema inmunológico de nuestro organismo, que puede desarrollar con determinados tratamientos una gran capacidad de autocuración. La naturopatía no es solamente un método de curar enfermedades, sino que persigue que los hombres de la actualidad, rodeados de tecnología o contaminación, vivan de manera más natural. Esta técnica elimina del organismo sustancias perniciosas que se van acumulando en nosotros, como desechos o toxinas, y las sustituye por otras, más saludables y útiles y de las que a veces no tenemos reserva suficiente, como vitaminas y minerales. La naturopatía concibe el cuerpo como un todo, lo que se considera una visión holística del ser humano, e intenta mejorar tanto el cuerpo como la mente y el espíritu del individuo.
