La fitoterapia, también conocida como herbolaria, es la ciencia que se ocupa de la extracción de los elementos beneficiosos de las plantas medicinales. Estas terapias se iniciaron en la civilización sumeria hace 5.000 años y sus bondades han acompañado a la humanidad desde entonces.
Muchas plantas contienen los llamados principios bioactivos, con los que muchas veces se elaboran medicamentos más sofisticados, pero que también pueden tomarse directamente. La fitoterapia, asimismo, es una filosofía que intenta fomentar el consumo de productos naturales, para que, en medio de nuestra vida altamente tecnificada, encontremos un espacio más natural para recuperar un vínculo con nuestros orígenes. La fitoterapia se puede usar para tratar muchas dolencias, además de para prevenir enfermedades y para mejorar el estado de salud de los pacientes en general. Por ejemplo, las hierbas medicinales se pueden usar para mejorar el funcionamiento del aparato cardiovascular, el sistema nervioso (es bien conocido el efecto sobre los nervios de determinadas plantas). Un buen tratamiento de fitoterapia consiste en un amplio diagnóstico de las peculiaridades de cada paciente, para saber en cada caso qué plantas medicinales son las más adecuadas a cada caso y, después, una terapia que se revelará como efectiva en muy poco tiempo.