El biomagnetismo es una disciplina relativamente reciente, pero que se ha desarrollado muy rápido en los últimos tiempos. La teoría en la que se basa el biomagnetismo dictamina que los campos magnéticos que nos rodean pueden llegar a alterar el pH de nuestra organismo. Estas alteraciones se pueden combatir con el tratamiento del par biomagnético. Este tratamiento fue descubierto por el médico mexicano Isaac Goiz. La terapia se basa en el diálogo con nuestros campos magnéticos, que reflejan las alteraciones, físicas y mentales, que se producen en nuestro organismo. Con este diálogo, se pueden llegar a modificar nuestras regiones magnéticas, aliviando con esta técnica ciertas dolencias y proporcionándonos además una mayor sensación de bienestar general.
Esta técnica está relacionada con los puntos de energía claves del organismo, que pueden verse alterados por muchos factores. Por eso, con la aplicación de un masaje con imanes, estos puntos pueden recargarse y ayudar a mejorar en ciertas dolencias, como son los dolores de cabeza y migrañas frecuentes, que pueden llegar a desaparecer casi por completo, la psoriasis, la fibromialgia, los problemas estomacales, las dolencias pulmonares, e incluso la diabetes o el cáncer, en los que se aprecian evidentes alivios del dolor que tienen aparejado.