La cromoterapia es una técnica muy antigua, que fue por primera vez planteada por los pioneros de la medicina Paracelso y Avicena, que descubrieron la importancia de los colores en el diagnóstico y tratamiento de ciertas dolencias. Después, en el siglo XIX, se retomaron estas teorías y se desarrollaron algunas prácticas, en especial cuando se relacionaron los colores con los chakras de los que habla el budismo. La terapia con los colores es un método de ayuda a la curación natural. Los colores ejercen una influencia física, psíquica y emocional y permiten a nuestra energía vital fluir más fácilmente.
Terapia con colores en Madrid
Los colores que se utilizan en la cromoterapia son: el rojo, que estimula la circulación de la sangre, el naranja, que combate la fatiga, el amarillo, que mejora el tono muscular y la mente, el verde, que se usa para aliviar los problemas de insomnio y los nervios, el azul, que proporciona paz y tranquilidad, el violeta, que combate estados de angustia o miedo, el púrpura, que posee propiedades hipnóticas, y el magenta, que aumenta la tensión arterial y combate la tristeza. Un tratamiento de cromoterapia consigue que la vibración de los colores se ponga en resonancia con la vibración de nuestro campo bioenergético, también conocido como aura.