¿Qué son los antioxidantes?
¿Cuáles pueden ser los más adecuados según el caso?
Es indudable el beneficio de los antioxidantes en la salud, y muchos de los productos de herbodietética basan sus efectos beneficiosos en la acción que ejercen en el cuerpo.
Lo primero que tenemos que entender es el concepto de radical libre. Los radicales libres son moléculas que les faltan electrones y que, para conseguirlos, los roban de otras moléculas, causando lo que se ha denominado el daño oxidativo. Los radicales libres se generan en el cuerpo como resultado del metabolismo y la producción de energía. También en caso de exposición a radiación, cigarrillos, estrés y químicos.
Estos radicales libres dañan el ADN acelerando el proceso de envejecimiento. También tienden a acumularse en las membranas celulares, ocasionando alteración en los procesos metabólicos de las células e inflamación. Ese daño ocasiona más de 50 enfermedades como la aterosclerosis, Alzheimer, cáncer, Parkinson, cataratas, envejecimiento prematuro, etc.
Los antioxidantes son donadores de electrones sin que ellos mismos se conviertan en radicales libres. Son la forma en que la naturaleza nos protege contra los radicales libres. El cuerpo produce algunos antioxidantes y otros tienen que ser consumidos, pero con el tiempo su producción disminuye.
Entre los efectos positivos de los antioxidantes tenemos: reparan moléculas dañadas como el ADN, estimulan genes que incrementan las defensas e impulsan a células cancerígenas a suicidarse.
Los antioxidantes se clasifican en función de si son solubles en agua o en grasas, por lo tanto debemos consumir de los dos tipos, ya que tenemos componentes acuosos y lipídicos en el cuerpo:
- Los lipídicos protegen las membranas celulares de la peroxidación lipídica. Algunos ejemplos son las vitaminas A y E, los carotenoides y el ácido lipoico.
- Algunos ejemplos de los solubles en agua que están en la sangre y en el líquido extracelular son la vitamina C, el Glutatión y los polifenoles (abundantes en las plantas).
También se clasifican como enzimáticos o no enzimáticos:
- Los enzimáticos ejercen su acción con procesos de varios pasos que requieren cofactores como zinc, selenio, cobre, manganeso y hierro. Estos no se encuentran en los alimentos y son producidos por el cuerpo como, por ejemplo, la Superóxido Dismutasa, Catalasa y la Glutatión Peroxidasa (la cual abunda en hígado).
- Los no enzimáticos evitan las reacciones en cadena de los radicales libres como por ejemplo los carotenoides, vitamina C, vitamina E, polifenoles de las plantas y glutatión. La mayoría de los que tenemos en los alientos son no enzimáticos y son una primera barrera para que los antioxidantes enzimáticos no se agoten.
Lo ideal es consumir más de dos antioxidantes.
De los producidos por el cuerpo:
Glutatión: es el antioxidante más poderoso del cuerpo. Es intracelular y maximiza a los otros antioxidantes. Protege a las células y la mitocondria del daño oxidativo. Esencial para la desintoxicación y protección contra la radiación. Se estimula su producción con la curcumina.
Acido Alfa–lipoico (ALA): elimina radicales libres, modifica los genes para reducir la inflamación, quelador de metales pesados ,aumenta la sensibilidad a la insulina (mejora la diabetes). Es uno de los que puede pasar fácilmente al cerebro, por lo cual pudiera ser útil en patologías como en el Alzheimer. También ayuda a regenerar otros antioxidantes como la vitamina C , E y glutatión.
CoQ10 (ubiquinol): ayuda a producir más energía para las células, apoyo cardiaco, inmune y nervioso.Es antienvejecimiento y mejora la tension arterial. Con la edad al cuerpo le cuesta convertir la CoQ10 oxidada a Ubiquinol (su forma reducida). Los medicamentos para bajar el colesterol bajan la CoQ10 con lo cual se debería recetar en estos pacientes.
De los que no puede producir el cuerpo tenemos:
Resveratrol: se encuentra en uvas, vegetales, cacao y vino; cruza la barrera hematoencefálica por lo tanto protege al cerebro. Se ha asociado a disminuir el proceso de envejecimiento prematuro. Tiene propiedades anti-cáncer, baja la tensión arterial, mejora el corazón y los vasos , mejora la respuesta inflamatoria y ayuda a prevenir al Alzheimer.
Carotenoides: pigmentos de color de los alimentos.
- Carotenos: no contienen oxígeno como el licopeno (contenido en el tomate) y el betacaroteno contenido en abundancia en la zanahoria.
- Xantofilos: contienen átomo de oxigeno. Algunos ejemplos son la luteína, cantanxantina, astaxantina. Esta última es obtenida de un alga. Tal vez sea la más poderosa ya que es 65 veces más antioxidante que la vitamina C, 54 veces más que el betacaroteno y 14 veces más que la vitamina E. Como el resveratrol ,también puede cruzar la barrera hematoencefálica y hemato-retiniana ,algo que ni el licopeno ni el betacaroteno pueden hacer. Útil en cáncer, ojos y enfermedades neurodegenerativas.
- Vitamina C: antioxidante que apoya al colágeno, huesos, vasos sanguíneos, tendones y ligamentos. Es importante que sea biodisponible como la que tenemos en Equisalud, que es vitamina C de tipo orgánico.
Es importante no pasarse de dosis con los liposolubles porque se pueden acumular, como la vitamina A. Con la vitamina C se puede producir diarrea o alterar la absorción de otros minerales a dosis altas como, por ejemplo, mayores a 2000 mg.
Dr. Jorge Enrique Angel
Lic. en Medicina
Medical Advisor Laboratorio Equisalud