Los diapasones son un objeto que se inventó en el siglo XVIII para afinar todos los instrumentos musicales, incluida la voz humana. Estos instrumentos vibran en una frecuencia específica, produciendo de este modo una onda de sonido única. Recientemente se ha descubierto que las frecuencias que generan los diapasones tienen un efecto en el cuerpo humano que es beneficioso para la salud, tanto física como espiritual. Este hecho se comprueba porque el sonido, que está presente en todo el universo, viaja entre nosotros y nos proporciona una energía que nos relaciona con la que hay a nuestro alrededor. Cuando estamos enfermos o tenemos algún problema, la circulación de esta energía puede desestabilizarse, pero los diapasones pueden ayudarnos a reparar esta avería. El sonido se considera uno de los materiales básicos con los que se creó la realidad en la que vivimos. Para sentirnos siempre bien, debemos estar en armonía con esta realidad. La terapia de sonido con diapasones puede ayudarnos a recuperar la armonía perdida con su peculiar sonido, gracias a su transmisión a través de ondas, que son como una nueva inyección de energía en nuestro cuerpo, que viene a renovarnos y a restaurar nuestra plenitud.