El colon es la parte final del intestino, y una de sus funciones es la de eliminar los restos de alimentos que el cuerpo no necesita para nutrirse. Mide entre metro y medio y dos metros aprox., su forma presenta unos pliegues y en su pared, unas cintas musculares que al contraerse hacen avanzar su contenido (las heces) al exterior.
Diariamente el colon absorbe uno o dos litros de agua, junto con vitaminas y minerales para nutrir nuestras células de todo nuestro organismo. Pero si en su interior, existen demasiadas sustancias tóxicas, forman una barrera que impide interactuar y absorber el nutriente del alimento, provocando con el tiempo cambios bioquímicos y ocasionando graves lesiones en las mucosas intestinales.
Este es uno de los principales sistemas de defensa de nuestro cuerpo (el 60 % del sistema inmunitario se encuentra en el intestino), y un aumento en la producción de toxinas (veneno) en el intestino, llevando a nuestro organismo al empeoramiento de síntomas y con el tiempo a la enfermedad.
El colon tiene capacidad de retener en su interior de 8kg. a 10 kg. de restos intestinales cuando el humano alcanza la edad de 60 años. Las toxinas acumuladas con el paso de los años, producidas por restos de alimentos mal digeridos, restos de medicamentos, gases, heces estancadas de años, parásitos y mucosidades del propio intestino, convierten a este órgano en el causante de muchas dolencias y síntomas de malestar general, síntomas tan comunes como dolores de cabeza, migraña, cansancio crónico, dispersión mental, estreñimiento, diarreas, problemas de piel, dolor lumbar y abdominal, pesadez de piernas y un largo etc…
El consumo de medicamentos durante mucho tiempo e incluso años (sobre todo en problemas crónicos , empeora progresivamente nuestra función intestinal, destruyendo la flora y en ocasiones, causando estreñimiento, sin solucionar, en muchos casos el problema.
El día a día nos arrastra a situaciones que provocan un estilo de vida poco saludable, comer rápido, stress, ansiedad, malos hábitos alimentarios, la falta de ejercicio, contaminación ambiental, el consumo excesivo de medicamentos, el consumo de alimentos bajos en nutrientes, llenos de conservantes y colorantes ó congelados, o comida rápida, etc. Los efectos negativos por el ritmo de vida que arrastra esta sociedad, causan un efecto negativo a la función intestinal, convirtiendo a este órgano (el colon) en una “alcantarilla”. El recubrimiento de esta “alcantarilla” o “ pozo séptico” queda impregnado de esas sustancias, que si no son eliminadas mediante la evacuación, quedan atrapadas en el colon.
Un colon débil, irritado y congestionado, se convierte en un terreno fértil, para la aparición de bacterias tóxicas, que intentan descomponer los residuos potencialmente dañinos. Algunas de estas toxinas entran en la sangre y en la linfa provocando un alto grado de toxicidad, la primera causa de enfermedad del organismo. La eliminación de los restos tóxicos estancados en el colon, ayuda de manera notable la reparación de las mucosas intestinales y a través de probióticos y alimentos, mejoramos el sistema inmunológico y la capacidad de reabsorción de los alimentos.
Con la hidroterapia de colon, conseguimos limpiar, reparar y aumentar las bacterias que residen en nuestro intestino, mejorando notablemente problemas digestivos, estreñimiento, diarreas, problemas circulatorios, problemas de piel, problemas articulares y un largo etc.. consiguiendo una mejoría en general, tanto física como emocional, (el intestino es nuestro segundo cerebro). Mantener un colon limpio ayuda a la prevención de cáncer de colon, tan frecuente en esta época. Las toxinas en nuestro intestino, envejecen prematuramente a nuestras células, llegando con el tiempo a enfermar….
La hidroterapia de colon, es la forma terapéutica de limpiar el colon en profundidad, desde el recto hasta el ciego. El objetivo de este tratamiento es ablandar y remover el material fecal de las paredes de intestino, disminuir la concentración de bacterias tóxicas y estimular el movimiento peristáltico para seguidamente proceder a la eliminación de heces, gases y mucosidades retenidas de años, así como también parásitos y materiales infecciosos.
HIDROTERAPIA DE COLON
Con la limpieza del colon, se consigue mejorar el sistema circulatorio, sistema digestivo, sistema inmunitario, y el organismo en general. El tratamiento se realiza en una sala preparada para ello, con una máquina diseñada sólo para realizar este tratamiento, el paciente estará semi-sentado en una camilla cómodamente durante toda la sesión, que suele durar entre 30 y 40 m.
La colocación de la cánula, va debidamente lubricada, lo que no debe producir ningún dolor. No hay riesgo de perforación, el tamaño de la cánula, una vez introducida sólo ocupa 3 cm. En el interior del recto. Esta tiene dos entradas, una la de entrada de agua limpia y otra la de salida de agua sucia.
El agua es introducida a presión suave, y a temperatura alterna, esto provoca movimientos en el intestino, y ayudado con un masaje que se realiza durante la sesión, ablandamos, removemos y provocamos seguidamente la eliminación de los residuos tóxicos, de manera natural y sin malestar por parte del paciente.
La mayoría de paciente siente una mejoría desde la primera sesión, manifestando un aumento de energía, aunque los resultados son espectaculares cuando a través de varias sesiones conseguimos limpiar el colon en su totalidad. Después, un mantenimiento una vez al año , es suficiente para conservarlo en buen estado. Se utiliza agua osmotizada durante toda la sesión, (agua filtrada y depurada, libre de metales pesados y partículas), en la última irrigación, añadimos agua de mar, para cicatrizar, hidratar y repoblar la flora intestinal.