Una vez que somos conscientes de que la deficiencia de magnesio es algo común entre gran parte de la población, por los motivos que hemos visto en anteriores artículos, optar por introducir como complemento en nuestra alimentación un complemento nutricional de magnesio puede conducir a mejorar nuestro estado de salud evitando esa posible deficiencia. Sin embargo, dentro de los diferentes tipos de magnesio que existen, podemos enumerar y diferenciar cada uno de ellos, y así saber cual es el que mejor se adapta a nuestras necesidades.Otro factor importante a tener en cuenta será el ratio de absorción del mineral que cada compuesto nos ofrece en función del elemento que actúe como cofactor de absorción, como pueden ser las sales.
Cloruro de Magnesio. Aplicaciones
El cloruro de magnesio es una de las sales de magnesio con mayor tasa de absorción, a pesar de que sólo contiene alrededor de un 12% de magnesio elemental. Posee una constante de estabilidad de 0, y es la mejor forma de magnesio para la desintoxicación de las células y tejidos.
Por otro lado, el ion cloruro ayuda a la función renal y puede incrementar el metabolismo.Aporta la parte de cloruro de su composición para producir el ácido clorhídrico en el estómago y mejorar su absorción. Esto es particularmente adecuado para cualquier persona con baja acidez estomacal, lo que ayudará en las digestiones.
Carbonato de Magnesio.
El carbonato de magnesio es un compuesto en polvo blanco que se produce naturalmente como dolomita y magnesita.
Esta forma aporta el 42% del mineral elemental, siendo los ratios de biodisponibilidad situados entre 5-30%. En altas dosis puede provocar efectos laxantes. El carbonato de magnesio reacciona con el ácido clorhídrico del estómago para formar cloruro de magnesio, dependiendo de los niveles de ácido en el estómago.
El carbonato de magnesio puede ayudar a mejorar la solubilidad y disponibilidad del Ácido Fenofíbrico (Tratamiento en pacientes con elevado colesterol y triglicéridos en sangre).
Dada sus propiedades laxantes, la mejor forma para tomarlo podría ser por la mañana en ayunas. Cuando la presentación de este compuesto aparece en polvo, se puede diluir directamente con agua o zumos.
Distinciones entre Bicarbonato de Sodio y Carbonato de Magnesio.
El Bicarbonato de Sodio posee una importante propiedad de cara al rendimiento deportivo, ya que puede actuar en los entrenamientos de alta intensidad. En este escenario, debido al sistema anaeróbico, se tiende a acidificar el entorno muscular además de reducir el pH, lo cual conlleva a un descenso del rendimiento y a la fatiga. En tal caso, puede actuar como “tampón” y reducir la acidez, para mantener el esfuerzo. No se recomienda en grandes dosis ya que podría producir malestar estomacal.
La principal función del carbonato de magnesio sería como remedio contra el estreñimiento y también como antiácido.
Óxido de Magnesio.
Se trata de un óxido de metal, perteneciente al grupo de los alcalinotérreos, y que se puede encontrar de manera natural en las rocas metamórficas. La fórmula química es MgO, lo cual indica que contiene un átomo de magnesio y uno de oxígeno, formando un enlace iónico. El óxido de magnesio tiene una amplia gama de usos y se puede encontrar en una serie de artículos para el hogar e industriales, incluyéndose como remedio antiácido (alivia el reflujo gástrico, al poseer un elevado pH), efecto laxante y, por supuesto en suplementos dietéticos para completar los micronutrientes que podemos ser carentes en la dieta.
Esta forma de magnesio ofrece una elevada concentración (60%), pero niveles pobres de absorción, debido a una constante de estabilidad alta. Se estima que la absorción intestinal se encuentra en torno al 4%.
Ejemplo: a partir de una cápsula de 500mg de óxido de magnesio, obtendremos una presencia del mineral del 60%, lo que equivale a 300mg, de los cuales, finalmente nuestro cuerpo absorberá un 4%, es decir, 12mg.
Citrato de Magnesio.
Derivado de la sal de magnesio de ácido cítrico, esta forma de magnesio tiene una concentración más baja, pero buena biodisponibilidad (16%), promovido por el enlace magnesio-ácido cítrico. El citrato es una molécula grande, por ello que exista menor cantidad de magnesio por peso que otra forma, como por ejemplo el óxido de magnesio.
El citrato de magnesio actúa atrayendo agua a través de los tejidos por osmosis.
Al alcanzar el intestino delgado, obtiene la suficiente agua que induce a la defecación. El agua extra ayuda a generar mayor cantidad de heces, estimulando la movilidad intestinal y que por tanto dará como resultado un leve efecto laxante. Puesto que el ácido cítrico es un laxante suave, el citrato de magnesio ofrece doble beneficio: como una ayuda para el estreñimiento, y prevenir cálculos renales, así como una fuente de magnesio. Es una gran opción para las personas con problemas rectales o del colon, pero no es adecuado para aquellas personas con diarrea o con deposiciones sueltas. Se recomienda tomar con el estómago vacío y un vaso de agua para ayudar en la absorción.
Glicinato de Magnesio.
El glicinato de magnesio se trata de la unión del mineral junto al aminoácido glicina, realizando por tanto un enlace quelado (magnesio unido con glicina, un aminoácido no esencial) es una de las formas más biodisponibles y absorbibles de magnesio, y también de las que menos problemas gastrointestinales pueden causar, como el efecto laxante de otras formas e inducir la diarrea.
Es la opción más segura para corregir una deficiencia a largo plazo.
La glicina es una molécula grande, lo cual procura que existe menos magnesio por peso, asimismo, este aminoácido se trata de un neurotransmisor con propiedades ansiolíticas, potenciando el efecto relajante del propio magnesio.
El Glicinato de Magnesio puede constituir una fórmula ideal para aquellas personas que buscan un suplemento para incrementar la calma y la relajación mental.
En la absorción del magnesio, como se ha visto, puede deberse a varios factores, y otro de los que no se ha nombrado es el producido por los fitatos que se encuentran en cereales y frutos secos. Su acción será obstaculizar mediante un efecto quelante con el mineral rebajando drásticamente la biodisponibilidad de este. Con ello, siempre que se pueda, mejor tomar magnesio y estos alimentos en otras comidas aparte.
En este sentido, el glicinato de magnesio ofrece un refuerzo para reducir este efecto, y por tanto, si la persona tiende a consumir el suplemento en el desayuno, y normalmente en él se encuentran alimentos de estas características, el problema se habrá reducido.
Glicinato de Magnesio cumple importantes funciones fisiológicas, como ayudar a reducir la fatiga, mejorar la relajación, combatir el estrés y mitigar la ansiedad.
Malato de Magnesio
Esta forma de magnesio aporta un 6,5% del mineral elemental con una constante de estabilidad de 1,55, siendo débiles los enlaces iónicos magnesio y ácido málico, rompiéndose fácilmente, por lo que es fácilmente soluble en el cuerpo.
El ácido málico es utilizado en la mitocondria como parte de la producción energética, prestando función tanto en la síntesis de ATP como en el ciclo de Krebs. De este modo podría mostrar una reducción en los síntomas de fatiga crónica. Ambos elementos, magnesio y ácido málico, cumplen una función desintoxicante de metales pesados del cuerpo, como es el caso de la toxicidad del aluminio. Por otro lado, dicha combinación, según estudios, podría aliviar los síntomas de dolor articular y del tejido conectivo producido por la fibromialgia.
Ascorbato de Magnesio.
El ascorbato de magnesio es una fuente de vitamina C y magnesio. Se trata de una sal neutra con una alta tolerancia gastrointestinal que las otras formas. Contiene el 6,4% del mineral elemental. Este enlace orgánico es reconocido como el más natural y biodisponible por el organismo para combatir el estrés. Pueden ayudar en la desintoxicación de algunos metales pesados, como el plomo y otras sustancias químicas tóxicas.
El ácido ascórbico está involucrado en la absorción, transporte y almacenamiento del hierro, además a nivel intestinal estimula la síntesis de la ferritina para promover el almacenamiento en las células. Además, posee unas importantes propiedades como antioxidante
Sulfato de Magnesio.
Es el resultado de la combinación del mineral junto una la sal que se encuentra ampliamente en el entorno geológico, obtenida a partir del mineral llamado epsomita, que es una sustancia sólida blanca que se encuentra en la superficie de la Tierra. Además de esto, también se encuentra en los océanos y manantiales naturales. Aporta el 10% del mineral elemental. El sulfato ayuda a mejorar la absorción de nutrientes, eliminar las toxinas y ayudar a aliviar los dolores de cabeza provocados por la migraña. Puede ser administrado vía intravenosa para tratar casos de migraña agudos.
Entre los posibles beneficios que ofrecen estas sales podemos citar: ayudar a lidiar con el estrés y lograr una mayor sensación de relajación, alivio del dolor y calambres musculares, ayuda a regular los niveles de electrolitos, además de asegurar la correcta función de los músculos, nervios y enzimas.
Lactato de Magnesio.
Este tipo muestra una concentración moderada, pero alto nivel de biodisponibilidad. Es utilizado como tratamiento en problemas digestivos. El lactato de magnesio promueve la salud del corazón. También facilita las actividades de los sistemas nerviosos y digestivos. El suplemento está contraindicado para enfermedades cardíacas o renales.
Bisglicinato de Magnesio Longevitas Labs: Fórmula Magnesio.
Entre los diferentes compuestos de magnesio, nosotros teníamos muy claro las características principales que debía cumplir nuestra fórmula, ofreciendo unos beneficios muy concretos para nuestro cuerpo y garantizando el mayor índice de absorción posible, de biodisponibilidad. Es completamente inútil tomar un complemento nutricional para paliar una posible carencia si lo único que vamos a conseguir es que, debido al propio compuesto utilizado, o por otras causas, acabemos por excretar dicho compuesto y ello nos conduzca a no apreciar mejora alguna en nuestro estado debido a los bajísimos índices de absorción que ese compuesto nos ofrece.
Además, al combinarlo con vitamina B6 y L-Glicina, conseguimos una serie de beneficios añadidos:
– La glicina actúa en ciertas zonas del cerebro contribuyendo a que entremos en un estado de relativa calma, es decir, ausencia de estrés. Gracias a este efecto, la glicina hace que sea relativamente difícil entrar en un estado de hiperactivación nerviosa. Sin embargo, esto no significa que la glicina nos adormezca. Contribuye a la fluidez de la cognición. Se cree que la secreción de glicina ayuda a que las funciones cognitivas se desarrollen de un modo más eficaz. Por ejemplo, recordar o tomar decisiones se vuelven actos más espontáneos y fáciles de realizar, quizás en parte porque la ausencia de un excesivo estrés hace que la planificación a la hora de guiar estas funciones sea más sencilla. Convierte la glucosa en energía, ayudando así a regular los niveles de azúcar en la sangre. Ayuda a reparar tejidos dañados.
– La vitamina B6 contribuye al normal funcionamiento del sistema nervioso y del metabolismo productor de nuestra energía. Ayuda al normal funcionamiento de de las proteínas y el glucógeno, a la formación de glóbulos rojos, al normal funcionamiento del sistema inmunológico y la función psicológica, la regulación de la actividad hormonal y la reducción del cansancio y la fatiga.
– El magnesio es fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la función psicológica, ayuda a nuestro cuerpo a producir energía y al funcionamiento de nuestros músculos, contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga, ayuda a la síntesis de las proteínas y contribuye al mantenimiento de la buena salud de los huesos y la dentadura.