El masaje energético es una técnica que procede de la medicina tradicional china, que indica que el cuerpo humano acumula una enorme cantidad de energía que en ocasiones se queda bloqueada en algunos de los puntos que la distribuyen a lo largo de nuestro organismo por múltiples motivos, y que puede ser liberada por una serie de métodos, entre los que se encuentra el masaje, que se ha importado a Occidente y se ha extendido como una de las terapias más utilizadas en la actualidad.
El masaje energético se basa en técnicas milenarias, y consiste en un tratamiento con manipulaciones suaves de las zonas del cuerpo que tengan un problema, como dolores continuados u otras dolencias. El masaje energético actúa directamente sobre estas zonas, estimulando la circulación sanguínea de las mismas, y rectificando la estructura de huesos y tejidos blandos. Además, gracias a la relación entre los canales energéticos del cuerpo y las estructuras orgánicas, el masaje consigue un efecto integral en todo el organismo, influyendo en las funciones de todos los órganos, así como del sistema nervioso central y del sistema metabólico, además de proporcionar un enorme bienestar mental y espiritual al paciente.