La moxibustión es una antigua terapia, muy extendida en la medicina oriental, que utiliza como base de sus tratamientos la raíz de la planta altamisa, también conocida como artemisa, a la que se le reconocen muchas propiedades beneficiosas. Este técnica se usa habitualmente en países como China, Corea, Japón, Vietnam y Mongolia. Los expertos en moxibustión envejecen la raíz de altamisa. Después, se muele hasta convertirse en polvo y se le da la forma de un cigarro puro, llamado moxa. Este objeto se quema cerca de la piel del paciente y, en ocasiones, se usa indirectamente con agujas de acupuntura.
La altamira es una planta cuyos beneficios han conocido todos los pueblos. En América se relacionaba con la Panacea Universal y, en Europa, se consideraba una raíz mágica. La moxibustión se considera especialmente efectiva para atraer energía al organismo, y por eso se usa para tratar problemas crónicos, debilidad y fatiga en general y para disminuir los achaques del envejecimiento. Dependiendo de la zona del cuerpo a la que se acerque la moxa, puede mejorar el funcionamiento de órganos o aliviar dolencias, desde optimizar el sistema circulatorio hasta aliviar un resfriado.
La moxibustión está considera Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad por la Unesco.