Edward Bach fue un médico inglés de principios del siglo XX que creó unos remedios naturales basado en esencias de distintas flores. Concretamente, desarrolló 38 compuestos que servían para tratar diversas dolencias y que son popularmente conocidos como Flores de Bach. Bach se basó en una tradición milenaria que ha utilizado las flores como método de curación y prevención en todas las épocas y culturas. Las flores de Bach que se han consolidado como un método de acceder a la energía interior que nos conecta con la naturaleza, liberada por las propiedades beneficiosas que contienen las flores. Además de los compuestos creados por Bach, actualmente se han confirmado las propiedades beneficiosas de otras flores en especial las que crecen alrededor del Mar Mediterráneo, que son de gran ayuda para regular las emociones y prevenir los estados de estrés y ansiedad.
Esta terapia tiene asociada una complementaria, que es la de los elixires minerales. Este tratamiento, que se originó en el antiguo Egipto, se basa en la disolución de minerales en agua, que proceden de gemas cristalizadas, y que tienen muchas propiedades beneficiosas para la salud, tanto física como mental. El elixir mineral adecuado a nuestro organismo nos ayudará a recuperar nuestra energía interior, disipada por la velocidad de la vida moderna.