La biodescodificación es una de las técnicas que creó el médico alemán Ryke Geerd Hamer, fundador de la Nueva Medicina Germánica. Tras la muerte violenta de su hijo adolescente, tanto él como su mujer se vieron afectados por un cáncer. En este momento se dio cuenta de que si hacía las preguntas correctas a su organismo, podía descubrir la clave del problema (el acontecimiento traumático había causado el inicio de la enfermedad), descubriendo el vínculo que hay entre los enfermos y su emociones, lo que daría lugar a la terapia de la biodescodificación.
La biodescodificación consiste en hacer preguntas a nuestro cuerpo, no a nuestra mente, por eso se aleja de las teorías al uso y es más completa que otras terapias del mismo estilo. En este proceso, se logra aprehender la importancia que tiene la parte transgeneracional de nuestro cuerpo, las memorias emocionales que vamos heredando de nuestros ancestros, el proyecto vital que hemos ido cumplimentando, o no, con el paso de los años, y el proyecto sentido, que es la huella emocional que recibimos de nuestra madre. Con esta terapia, se consigue un mayor autoconocimiento y también una mejora general de la salud, tanto física como mental.